Higüey, República Dominicana – En respuesta a un lamentable incidente de profanación ocurrido en la Iglesia de San Dionisio, el vicealcalde Pablo Ávila, en representación de la alcaldesa Karina Aristy y del diputado Onavel Aristy, anunció una serie de medidas para garantizar la seguridad y el respeto en el lugar sagrado. El acontecimiento, que incluyó la sustracción de dos cálices y la ruptura de una ventana, ha movilizado a las autoridades locales y religiosas para tomar acciones inmediatas.

Durante una reciente declaración Para Portal Altagraciano, el vicealcalde Ávila detalló que, por solicitud de Monseñor Jesús Castro, se ha dispuesto la instalación de una unidad de asistencia militar mixta en los alrededores del santuario. Esta unidad, que incluirá personal de la policía municipal y de organismos castrenses como el ejército, operará tanto de día como de noche para prevenir actos inmorales y conductas inapropiadas en la zona.
Además, se están instalando cámaras de seguridad en todo el perímetro de la iglesia, interconectadas con el departamento de la policía municipal, para monitorear y registrar las actividades en el área. El objetivo es preservar el respeto y la santidad del lugar, así como la seguridad del parque central de Higüey.
El vicealcalde subrayó que estas medidas no buscan perseguir a nadie, sino corregir conductas inapropiadas y garantizar que la casa de Dios no sea utilizada para actos contrarios a las buenas costumbres. Enfatizó que se respetará a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o creencias, y que el personal designado recibirá entrenamiento adecuado para ofrecer un trato humano y respetuoso a todos los visitantes.
En sus palabras, Ávila expresó el sentimiento compartido de perdón y misericordia hacia aquellos que profanaron el santuario, subrayando que la intención principal es mantener el respeto y la dignidad de este lugar sagrado por amor al pueblo de Higüey.