San Diego, CA – En una emocionante noche en el Petco Park, el dominicano Fernando Tatis Jr. fue el héroe del encuentro al conectar el primer batazo de oro de su carrera, guiando a los San Diego Padres a una dramática victoria 6-5 sobre los Tigres de Detroit en 10 entradas. Con este triunfo, los Padres refuerzan su posición en la contienda por el comodín de la Liga Nacional, alcanzando 19 juegos por encima de .500, una marca que no alcanzaban desde 2010.
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El momento decisivo llegó cuando el mánager de los Tigres, A.J. Hinch, optó por otorgarle una base por bolas intencional al venezolano Luis Arráez para enfrentar a Tatis. Ante esta estrategia, el dominicano no ocultó su motivación: “Lo tomé personal”, declaró Tatis, al recordar la señal de Hinch que lo puso en la mira. “Sentí la energía cuando levantó los cuatro dedos. Quería dar la cara por mis compañeros”.
Tatis, quien jugaba apenas su segundo partido tras regresar de la lista de lesionados, no desaprovechó la oportunidad. Enfrentando al relevista Jason Foley, conectó el primer lanzamiento enviando una línea al jardín izquierdo que trajo la carrera ganadora, desatando la celebración en el estadio. Con su característico doble salto y la emoción de desgarrar su camiseta, Tatis reflejó la importancia del momento para el equipo y su afición.
Mike Shildt, mánager de los Padres, elogió la respuesta de su jugador estrella: “Nadie dudaba de que Tatis respondería en esa situación”, comentó Shildt tras el partido. “Todo salió como lo habíamos imaginado”.
Por su parte, Hinch explicó su decisión: enfrentarse a Tatis con un lanzador derecho parecía una opción más segura que enfrentar al líder de bateo de la Liga Nacional, Luis Arráez. Sin embargo, Tatis vio el desafío como una oportunidad. “Cuando vi los cuatro dedos, pensé: ‘Ahh, me están desafiando’. Son esos momentos en los que tienes que dar la cara”, añadió Tatis.
Con esta victoria, los Padres continúan su lucha por los playoffs, con Tatis brillando en los momentos más importantes y reafirmando su estatus como uno de los jugadores más determinantes del equipo.