En una audiencia llevada a cabo hoy en la Oficina de Atención Permanente, la jueza Francis Reyes Diloné dictó un año de prisión preventiva para Víctor Manuel Kery, pastor acusado de violación a menores en Higüey, provincia La Altagracia. El caso fue declarado como complejo debido a la pluralidad de víctimas involucradas.
Durante la sesión, Kery se declaró «inocente», según informó el abogado de una de las supuestas víctimas. El acusado, quien ya tenía antecedentes por delitos similares, argumentó que las acciones cometidas por él se debían a problemas psicológicos y psiquiátricos de los menores, lo cual fue rechazado por la acusación.
«El imputado ha sido descrito por los abogados de las víctimas como un ‘depravado sexual’ y una amenaza para la sociedad», comentó José Alfredo Javier Vázquez, representante legal en el caso. Albert Severino, otro abogado de las víctimas, destacó la decisión de la jueza como positiva dada la gravedad de los cargos y el número de denuncias presentadas.
Hasta el momento, dos víctimas han formalizado denuncias contra Kery, aunque se espera que el proceso judicial revele si existen más casos pendientes.