En una dramática declaración, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un intento de golpe de Estado y convocó al «pueblo boliviano a movilizarse en favor de la democracia». Acompañado por su vicepresidente y todos los ministros de su gabinete, Arce aseguró que «el país hoy está enfrentando un intento de golpe de Estado» y que «una vez más, enfrenta intereses para que la democracia en Bolivia se tumbe».
«No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas«, agregó el presidente, instando a los ciudadanos a defender la estabilidad democrática del país.
Las declaraciones de Arce han generado un ambiente de incertidumbre y tensión en el país, mientras se espera una respuesta de los diferentes sectores políticos y de la comunidad internacional ante la situación denunciada por el mandatario.