Este sábado, Microsoft informó que un error en una actualización del software de la empresa de ciberseguridad Crowdstrike ha impactado a 8,5 millones de dispositivos con sistema operativo Windows. La compañía ha abogado por la «colaboración» entre las empresas del sector para prevenir y resolver rápidamente situaciones similares en el futuro.
Según explicó George Kurtz, director general de Crowdstrike, en la red social X, una actualización del software para Windows 10 causó que equipos en todo el mundo se quedaran atascados en la conocida «pantalla azul de la muerte». Este incidente ha sido calificado como el «mayor apagón informático» de la historia.
David Weston, vicepresidente de seguridad de sistemas operativos y empresas de Microsoft, indicó en el blog corporativo que aunque los 8,5 millones de dispositivos afectados representan «menos del uno por ciento de todas las máquinas Windows», las consecuencias han sido graves. Weston subrayó el impacto económico y social del fallo, especialmente debido al uso de Crowdstrike por empresas que gestionan servicios críticos.
«Aunque el porcentaje es pequeño, los amplios impactos económicos y sociales reflejan el uso de Crowdstrike por empresas que gestionan muchos servicios críticos», opinó Weston, refiriéndose a la «naturaleza interconectada» del ecosistema tecnológico.
El incidente ha servido como un «recordatorio» de la importancia de que las empresas tecnológicas prioricen mecanismos de seguridad y planes de «recuperación de desastres» en sus operaciones. Weston enfatizó que la colaboración es clave: «Como hemos visto en los dos últimos días, aprendemos, nos recuperamos y avanzamos más efectivamente cuando colaboramos y trabajamos juntos. Apreciamos la cooperación y colaboración de nuestro sector entero y seguiremos actualizando con aprendizajes y siguientes pasos».
Microsoft ha estado trabajando estrechamente con Crowdstrike y otros actores del sector de la nube híbrida, como Google y Amazon, para resolver el problema. La compañía ha desplegado «cientos» de empleados para ofrecer asistencia técnica a sus clientes afectados. Weston agregó: «Crowdstrike nos ha ayudado a desarrollar una solución escalable que ayudará a la infraestructura de Microsoft Azure (sistema de la nube) a acelerar un arreglo para la actualización defectuosa».
El error, ocurrido tras el lanzamiento de la actualización el 18 de julio, ha afectado a usuarios y empresas de diversas industrias esenciales en todo el mundo, incluyendo la banca, la aeronáutica, los medios de comunicación y la salud, sectores que continúan recuperándose este sábado.