La prohibición de militares de la Junta Central Electoral a los medios de comunicación para llevar a cabo su labor en el centro de votación del Correo, donde además se reportan amenazas a periodistas, es una situación preocupante que plantea serias interrogantes sobre la transparencia y la libertad de prensa en el proceso electoral.. Es esencial que se respete el rol fundamental de los medios en informar a la ciudadanía de manera imparcial y que se garantice la seguridad y el ejercicio de su labor periodística en todo momento. Las autoridades correspondientes deben investigar de inmediato estas acciones y tomar medidas para salvaguardar la integridad y el derecho de los periodistas a realizar su trabajo sin temor a represalias.