La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela reveló este martes que al menos 158 niños, algunos con discapacidad, fueron detenidos durante los primeros días de las protestas por los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela. Los menores fueron acusados de delitos graves, como terrorismo e incitación al odio. Esta cifra es parte de las más de 2.200 personas que el propio Gobierno venezolano admitió haber detenido en el marco de las manifestaciones.
“Este fenómeno es algo nuevo y extremadamente preocupante”, afirmó Marta Valiñas, presidenta de la Misión, en una conferencia de prensa en Ginebra, durante la presentación del último informe que su equipo elaboró sobre la situación en Venezuela en el último año.
Crímenes de lesa humanidad
El informe acusa al Gobierno venezolano de cometer crímenes de lesa humanidad por motivos políticos. Señala que el aparato estatal se ha centrado en «aplastar» toda forma de oposición pacífica mediante acciones que no son «aisladas ni aleatorias», sino parte de un plan continuo para silenciar y reprimir a cualquier voz disidente.
«Estamos presenciando una intensificación del aparato represivo del Estado», advirtió Valiñas. Aunque indicó que la represión es una continuación de patrones previos, destacó que la reciente escalada, por su carácter sistemático y su intensidad, representa un grave ataque a los derechos fundamentales del pueblo venezolano.