El Pastor José Miguel Valoy, en representación de la comunidad de fe afectada, en una entrevista por la destacada Periodista Deyanira Carpio para el Portal Altagraciano, condenando el recientes casos de abuso perpetrados por el pastor Johan Castillo, acusado de violar varias niñas en sótano de iglesia Expresó su opinión sobre la responsabilidad compartida en la protección de los niños dentro de las iglesias y llamó a la acción tanto a los padres como a las autoridades pertinentes.
“Es imperativo que los padres en la iglesia no entreguen sus hijos sin supervisión adecuada en ningún evento donde puedan estar expuestos a la tentación de abuso”, enfatizó Valoy. Además, manifestó su solidaridad con las familias afectadas, ofreciendo apoyo y oraciones en este momento difícil.
El pastor hizo un llamado urgente a todas las instancias pertinentes, incluyendo a la Junta de Protección y Restitución de Derechos y a CONANI, para que intervengan con mayor diligencia en los casos de violación de derechos infantiles. “La pasividad reciente de CONANI es alarmante”, lamentó, instando a un mayor compromiso por parte de estas instituciones para proteger a los niños vulnerables.
Valoy no escatimó en señalar la responsabilidad compartida de la comunidad y las autoridades en la prevención de estos abusos. “Moralmente, debemos sancionar estos actos execrables y no ser cómplices de su encubrimiento”, afirmó con firmeza. Propuso penas severas para los culpables como medida disuasoria y justa reparación a la sociedad afectada.
El pastor concluyó su intervención reafirmando su compromiso con la integridad y el bienestar de la comunidad religiosa, subrayando la importancia de mantener altos estándares éticos y de seguridad en todas las actividades de la iglesia. “Es nuestro deber asegurar que nunca más se repitan estos lamentables episodios”, declaró.
Con estas palabras, el Pastor José Miguel Valoy busca no solo denunciar los abusos cometidos, sino también promover un cambio real en las políticas y prácticas que protejan a los niños y fortalezcan la confianza en las instituciones religiosas.