Enérgicamente, rechazamos el proyecto de ley que pone en riesgo a Bayahibe, una joya turística que es parte esencial de nuestra provincia, La Altagracia. Este no es solo un destino, sino el legado de generaciones que han construido hogar, cultura y sustento en esta tierra. Ceder territorio no solo sería una pérdida geográfica, sino un golpe a nuestra identidad y prosperidad. Urgimos a la reflexión y resistencia para preservar lo que es nuestro, defendiendo nuestros recursos y la esencia de todos los orgullosos altagracianos.
Es crucial reconocer que gran parte de Bayahibe forma parte del Parque Nacional Cotubanamá, un santuario natural que merece conservación y respeto. La delimitación territorial, especialmente en la Isla Saona, requiere una revisión coherente para reflejar con precisión la realidad geográfica y cultural, protegiendo la integridad de estos espacios patrimoniales.
La historia respalda nuestra posición, ya que la Provincia La Altagracia se estableció en 1961 con Salvaleón de Higüey como su capital. La ley deja claro que la frontera natural con La Romana es el Río Chavón, reforzando que Bayahibe es un tesoro intrínseco de La Altagracia. La conexión espiritual y geográfica entre Bayahibe y nuestra provincia debe preservarse para las generaciones futuras.
Además, la sinergia entre Bayahibe, Bavaro y Verón-Punta Cana es vital. La mayoría de los visitantes que disfrutan de Bayahibe se hospedan en Bavaro, fortaleciendo una conexión económica inseparable que contribuye al desarrollo conjunto. Alterar esta dinámica comprometería no solo la identidad de Bayahibe, sino también la vitalidad económica que sostiene a ambas comunidades de manera interdependiente.
Rechazo Firme al Proyecto de Ley que Amenaza Bayahibe
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