En los últimos años, hemos sido testigos de cómo los regidores de Higüey han convertido sus redes sociales en una vitrina personal para proyectar una imagen de trabajo que, en muchos casos, no se traduce en acciones concretas en beneficio de la comunidad. Es preocupante ver cómo, en lugar de atender los problemas reales que afectan a los ciudadanos, su principal enfoque parece estar en subir fotos y publicaciones que muestran una supuesta labor que no siempre se refleja en el bienestar colectivo.
La función de un regidor no es solo aparecer en eventos o posar en fotografías; es legislar, fiscalizar y representar los intereses de la comunidad ante el ayuntamiento. Los higüeyanos enfrentamos problemas serios, como el mal estado de las calles, la falta de espacios públicos adecuados, la deficiencia en los servicios básicos y la poca transparencia en la gestión municipal. Sin embargo, parece que estas prioridades han sido relegadas a un segundo plano.
Es momento de recordarles a nuestros regidores que fueron elegidos para servir al pueblo, no para alimentar su presencia en redes sociales. La comunidad merece representantes comprometidos, con propuestas claras y acciones tangibles que demuestren un interés genuino por resolver las necesidades de los ciudadanos.
Higüey no necesita “influencers” en el concejo municipal; necesita líderes que trabajen por el desarrollo y progreso de nuestra ciudad. Es hora de que pasen del post a la acción. ¡Los ciudadanos estamos atentos y exigimos resultados!