Indhira Gutiérrez expresó su preocupación por la demora en la construcción de la escuela destinada a niños con condiciones especiales. Aseguró que este retraso está afectando tanto a los padres como a los niños que necesitan de instalaciones adecuadas para recibir educación.
Según Gutiérrez, la construcción de la escuela aún no ha concluido, lo que ha dejado a muchos padres y niños en una situación difícil. La falta de un espacio adecuado para la educación de niños con condiciones especiales ha generado frustración y ansiedad en las familias.
A pesar de las expectativas iniciales, el centro no ha proporcionado una fecha definitiva para la apertura de la escuela. Esta incertidumbre ha llevado a muchas madres a sentirse desesperadas por brindar a sus hijos el acceso a una educación adecuada y especializada.
La comunidad de padres y niños con condiciones especiales espera que las autoridades responsables tomen medidas urgentes para acelerar la finalización de la construcción de la escuela. La educación es un derecho fundamental para todos los niños, y es crucial que se garantice un entorno propicio para su aprendizaje y desarrollo.