En Santo Domingo, el periodista Ramón Tolentino informó el martes que un subdirector de prisiones tiene una estrecha relación con dos reclusos, identificados como sicarios, que ejercen control sobre la Penitenciaría Nacional de La Victoria. Estos reclusos habrían influido en la destitución de la exdirectora, coronela María Isabel Gil, luego del incendio que resultó en la muerte de 13 personas.
Durante el programa “Esto No es Radio”, Tolentino señaló que los reclusos Amaury Cabrera Martínez, condenado por asesinato, y otro individuo conocido como Joan, quien previamente fue sicario del narcotraficante Manuel Emilio Mesa Beltré, alias El Gringo, son responsables de elaborar la lista de traslados de prisioneros según su criterio.
Tolentino expresó su preocupación al presidente sobre la asociación de estos dos reclusos con el coronel Manuel Polanco, quien es responsable de la subdirección de Seguridad e Inteligencia de prisiones.
Según Tolentino, la venta de alcohol, cigarrillos y drogas en la Penitenciaría Nacional de La Victoria genera alrededor de 4 millones de pesos diarios. Un individuo conocido como “Bazuco” está a cargo de la venta de bebidas alcohólicas, con precios que oscilan entre 600 pesos por una lata de cerveza y 1500 pesos por un litro de ron. Los cigarrillos de la marca Capital se venden entre 1,000 y 2,000 pesos cada uno.
Tolentino también mencionó la distribución de drogas dentro de la prisión, con “Güinguin” controlando un punto de venta en el lado B y otro punto ubicado cerca del hospital. Los precios de la marihuana varían desde 200 pesos hasta 1500 pesos por gramo.
El periodista hizo un llamado a la procuradora Miriam Germán Brito y al director de prisiones Roberto Hernández Basilio para investigar el hecho de que estos reclusos estén dictando el funcionamiento de La Victoria.