El Gobierno de la República Dominicana se encuentra en una encrucijada luego de que se suspendiera la comercialización de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca, debido a los posibles efectos secundarios que ha suscitado preocupación a nivel global.
El presidente, en una declaración realizada durante el encuentro semanal con los medios de comunicación en el Palacio Nacional conocido como LA Semanal, expresó que el país está colaborando estrechamente con organismos internacionales ante esta situación. Asimismo, enfatizó que aguardarán los resultados del estudio que llevará a cabo el Ministerio de Salud Pública para tomar medidas al respecto.
Los efectos secundarios asociados a la vacuna han generado un debate continuo desde que AstraZeneca confirmara, cuatro años después del fin de la cuarentena global, que su vacuna, Vaxzevria, puede provocar complicaciones graves, incluyendo el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS).
En un documento presentado ante la Comisión Europea en febrero, la farmacéutica indicó que este síndrome puede manifestarse en casos muy raros y que aún se desconoce el mecanismo causal exacto. Sin embargo, esta declaración ha generado un impacto significativo en la percepción y la confianza en la vacuna a nivel mundial.