Un tiroteo en una fiesta en el techo de un edificio en Wisconsin dejó al menos 10 personas heridas la madrugada del domingo, entre ellas varios adolescentes, según informó la policía local.
De los heridos, nueve fueron alcanzados por disparos y una décima persona resultó lesionada por vidrios rotos. Todas las víctimas, cuyas edades oscilan entre los 14 y los 23 años, fueron hospitalizadas, aunque ninguna de ellas sufrió heridas que amenazaran su vida, de acuerdo con las autoridades.
«Es realmente un milagro que nadie murió», declaró el jefe policial Shon Barnes. «Como comunidad, nuestros corazones están apesadumbrados». Barnes también lamentó que «estos estudiantes deberían estar disfrutando de sus vacaciones de verano en vez de estar recibiendo tratamiento médico».
El incidente ocurrió cerca de la Universidad Wisconsin-Madison, pero funcionarios de la universidad aseguraron que ninguna de las víctimas parecía estar afiliada a dicha institución.