El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional reformó este martes la medida de prisión preventiva que pesaba sobre Adán Cáceres Silvestre, principal implicado en la denominada Operación Coral.
La jueza Esmirna Gisselle Méndez decidió mantener la garantía económica y el impedimento de salida del país como medidas de coerción. Sin embargo, ordenó el retiro del grillete electrónico y la eliminación de la prisión domiciliaria que también se le había impuesto al exjefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP).
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Cáceres Silvestre enfrenta acusaciones graves de corrupción, malversación de fondos públicos y lavado de activos. Según el Ministerio Público, el acusado lideraba una estructura de corrupción que desvió importantes sumas de dinero del erario público, afectando a instituciones como el CUSEP y el Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (Conani).
A pesar de las pruebas presentadas por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), la defensa de Cáceres Silvestre ha argumentado la falta de fundamento en las acusaciones, manteniendo su postura de inocencia.
La Operación Coral ha sacado a la luz un complejo entramado de desfalco de fondos públicos, involucrando a altos oficiales militares y funcionarios públicos, quienes también están siendo investigados por sus presuntas conexiones con el esquema de corrupción y lavado de activos.
