El Ejército israelí asaltó este viernes el hospital Kamal Adwan, ubicado en Beit Lahia, al norte de la Franja de Gaza, y prendió fuego a sus instalaciones, según denunció el doctor Husam Abu Safiya, director del centro médico.
“Ahora el ejército de ocupación está quemando todos los departamentos de operaciones del hospital mientras seguimos dentro. Evacuó a todo el personal médico y los desplazados y arrestó a varios miembros del personal médico. Hay un gran número de heridos entre ellos”, expresó el doctor en su cuenta de Instagram antes de que se cortara la comunicación con el personal dentro del hospital.

El ataque se produjo horas después de que las tropas israelíes cercaran el hospital y ordenaran evacuar a todos los pacientes y acompañantes, quienes fueron concentrados en el patio para ser registrados. Algunos de ellos fueron detenidos.
En las redes sociales circulan vídeos que muestran columnas de humo saliendo del hospital, el cual ha sido blanco de intensos ataques en los últimos dos meses y medio, durante la ofensiva militar israelí en el norte de Gaza. Esta operación ha dejado más de 3,000 muertos y miles de desaparecidos.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que perdió comunicación con el director del hospital Kamal Adwan y denunció que pacientes y heridos fueron evacuados “a punta de pistola” hacia el hospital Indonesio, el cual también fue destruido recientemente. Además, aseguró que algunos fueron obligados a desnudarse en condiciones inhumanas antes de ser trasladados a lugares desconocidos.
“El fin de un año de genocidio se corona con la destrucción del hospital Kamal Adwan”, lamentó el Ministerio en un comunicado.
Por su parte, el Ejército israelí justificó el ataque señalando que el hospital era utilizado como un “bastión terrorista” por Hamás. Según un comunicado castrense, desde octubre de 2024, el hospital habría sido usado como refugio por miembros del grupo, calificando la operación como “selectiva” y destinada a minimizar daños a civiles.
Sin embargo, informes de medios palestinos y fuentes médicas contradicen esta versión, indicando un alto número de heridos entre personal médico y civiles. Mientras tanto, el mando israelí asegura haber facilitado la “evacuación segura” de pacientes en ambulancias hacia otros centros médicos.
La situación en Gaza continúa siendo crítica, con denuncias constantes de violaciones al derecho internacional y ataques indiscriminados contra la población civil.