Caracas, 5 de octubre de 2023 – En un acto político realizado este jueves, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la suspensión de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, durante un período de 10 días. La medida busca que la compañía, propiedad del magnate sudafricano Elon Musk, presente «recaudos» ante las autoridades venezolanas.
Maduro firmó la propuesta elaborada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y afirmó que la acción tiene como objetivo «hacer respetar las leyes». “Fuera X por 10 días de Venezuela, para que presenten recaudos y para establecer la medida administrativa definitiva”, afirmó el mandatario, quien argumentó que la plataforma ha estado fomentando la violencia y el odio contra su gobierno.
El presidente acusó a Musk de estar detrás de un «golpe de Estado cibernético» dirigido contra su administración. “Algún día, más temprano que tarde, nacerán las nuevas redes sociales, venezolanas, para liberar al país de esa gente», dijo, refiriéndose a los propietarios de otras plataformas como WhatsApp, Instagram y TikTok, a las cuales acusa de actuar como «multiplicadores de odio» en el país sudamericano.
“Que los demás pongan su barba en remojo, pero yo no nací el día de los cobardes (…) tenemos que derrotar el golpe de Estado cibernético, fascista y criminal”, insistió Maduro, reafirmando su postura ante lo que considera una amenaza a su gobierno.
Esta decisión se produce en un contexto de crisis en Venezuela, donde se desataron protestas y hechos de violencia tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado como reelecto. Los resultados han sido rechazados por la oposición mayoritaria, observadores internacionales y varios gobiernos extranjeros, quienes señalan irregularidades en el proceso electoral.
Según la ONG Provea, las manifestaciones han dejado al menos 24 muertos y más de 2.400 detenidos en operaciones policiales, cifras que el mandatario actualizó en su discurso de este jueves.
Con esta suspensión, el gobierno de Maduro busca silenciar lo que considera una campaña de desestabilización, mientras la tensión continúa escalando en la nación caribeña.