La ONU condenó este viernes los ataques de bandas armadas contra la policía en Haití, que esta semana dejaron al menos siete agentes muertos, y urgió a las autoridades del país a perseguir a los responsables.
«Ofrecemos nuestras condolencias a las familias afectadas y a la Policía Nacional de Haití y llamamos a las autoridades a hacer todo lo posible a identificar a los responsables de estos horrendos crímenes y a enjuiciarlos», dijo a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
Con las últimas muertes ascienden ya a más de una decena los policías asesinados en lo que va de año en Haití, que vive una fuerte oleada de violencia a manos de pandillas que dominan zonas de la capital.
En 2022, al menos 55 policías fueron asesinados y numerosos agentes atacaron este jueves la residencia privada del primer ministro, Ariel Henry, por la supuesta indiferencia de las autoridades frente a estas muertes.