Este domingo, la Asociación de Baloncesto de la Provincia La Altagracia (ABAPA) vivirá un proceso electoral que definirá el rumbo del baloncesto en Higüey. La pregunta en el aire es clara: ¿ganará la política o aquellos que realmente sienten pasión por el baloncesto?
En cada elección deportiva, es inevitable la influencia de factores externos. La política, con su maquinaria de apoyo y estrategia, suele tener peso en decisiones que deberían estar guiadas por la pasión y el compromiso con el deporte. Sin embargo, los verdaderos amantes del baloncesto, aquellos que han sudado la camiseta en canchas locales y han trabajado por el desarrollo de los jóvenes talentos, también tienen voz y voto.
El baloncesto en Higüey ha crecido gracias al esfuerzo de entrenadores, jugadores, dirigentes y fanáticos que sueñan con un desarrollo sostenible del deporte. Por eso, esta elección es crucial: ¿se impondrá una visión de progreso basada en el deporte o primarán los intereses políticos?
Los candidatos deben demostrar más que alianzas estratégicas; deben presentar planes concretos para el crecimiento del baloncesto en la provincia. La comunidad, por su parte, tiene la responsabilidad de evaluar quién representa realmente sus intereses.
Este domingo se decidirá más que una presidencia en ABAPA; se definirá el futuro del baloncesto en La Altagracia. Ahora la pregunta queda en el aire: ¿triunfará la política o el verdadero amor por el juego?