El señor Santiago Molina expresa su opinión de que las autoridades deberían centrarse en gestionar la libertad de los presos en lugar de permitirles votar. Parece estar sugiriendo que la prioridad debería ser garantizar la adecuada administración del sistema penitenciario y trabajar en la rehabilitación y reinserción de los presos en la sociedad.
Es importante destacar que la cuestión de si los presos deben tener o no el derecho al voto es un tema controvertido y puede variar en diferentes países y jurisdicciones. Algunos argumentan que el derecho al voto es fundamental y no debería ser privado a ninguna persona, incluso si están cumpliendo una condena. Otros sostienen que aquellos que han infringido las leyes y han sido privados de su libertad no deberían tener el privilegio de participar en el proceso democrático.
En última instancia, las políticas y decisiones relacionadas con la participación electoral de los presos son determinadas por las leyes y regulaciones vigentes en cada país. Los debates y discusiones al respecto suelen involucrar consideraciones éticas, legales y sociales