Los ingenieros Roberto Cedeño y Víctor Jiménez responsables de la ambiciosa construcción de la Vía Sacra han compartido detalles cruciales sobre el proyecto, arrojando luz sobre su alcance y su impacto en la comunidad local.

La Vía Sacra, una obra que ha generado un intenso debate, busca modernizar la infraestructura vial en la región. Según los ingenieros a cargo, la obra comprende varios componentes esenciales:
Ampliación de la Carretera: La Vía Sacra incluye la ampliación de la carretera existente, lo que permitirá un flujo de tráfico más eficiente y seguro. Se espera que esta mejora reduzca los congestionamientos y los tiempos de viaje.
Infraestructura Peatonal: El proyecto también contempla la construcción de aceras y pasos de peatones seguros para fomentar la movilidad a pie y mejorar la seguridad de los peatones.
Espacios Verdes y Recreación: Se incorporarán áreas verdes y espacios de recreación a lo largo de la Vía Sacra, promoviendo un entorno más saludable y agradable para la comunidad.
Conexión con el Transporte Público: Los ingenieros están diseñando la Vía Sacra con la inclusión de una infraestructura que facilite la integración con el transporte público, lo que podría mejorar el acceso a servicios y empleos.
Sostenibilidad: El proyecto está comprometido con prácticas sostenibles, incluyendo la gestión adecuada de los recursos hídricos y la implementación de tecnologías ecológicas para minimizar su impacto ambiental.
Los ingenieros aseguran que están trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales para minimizar las interrupciones durante la construcción y garantizar que los servicios esenciales, como la atención legal en la Oficina de Atención Permanente, no se vean gravemente afectados.
A medida que avance la construcción de la Vía Sacra, se espera que los residentes locales estén ansiosos por experimentar los beneficios de esta importante obra de infraestructura, al tiempo que se mantienen alerta a posibles desafíos que puedan surgir en el camino hacia la modernización.