El prometedor lanzador japonés Roki Sasaki, de 23 años, fue presentado oficialmente como nuevo integrante de los Dodgers de Los Ángeles en una conferencia de prensa celebrada el miércoles en el Dodger Stadium. Sasaki, luciendo una corbata azul Dodger y calcetines con la imagen de su perro poodle negro, abotonó el jersey número 11 del equipo angelino, marcando el inicio de una nueva etapa en su carrera.

“Pasé el último mes reflexionando sobre esta oportunidad única de elegir un lugar donde pueda crecer más como jugador”, expresó Sasaki, a través del intérprete del equipo, Will Ireton. El lanzador destacó que la decisión no fue fácil, pero finalmente optó por los Dodgers por la estabilidad en la gerencia y las oportunidades de desarrollo que ofrece la organización.
Sasaki, conocido como “El Monstruo de la Era Reiwa” por su destacada trayectoria en la Liga Japonesa de Béisbol Profesional (NPB), llega a Grandes Ligas respaldado por una recta de más de 100 millas por hora y un splitter devastador, considerado uno de los lanzamientos más efectivos en el béisbol. Con 1.91 metros de estatura, debutó en la NPB a los 19 años y acumuló una efectividad de 2.10, con 505 ponches en 394.2 entradas lanzadas durante cuatro temporadas con los Chiba Lotte Marines.
El proceso de selección de Sasaki concluyó tras semanas de reuniones con diversos equipos, entre ellos los Padres y los Azulejos, antes de decidirse por los Dodgers. El anuncio oficial lo realizó a través de su cuenta de Instagram el pasado viernes, señalando que la estabilidad y el ambiente familiar del equipo angelino fueron factores clave en su elección.
En su decisión también influyó la oportunidad de unirse a otras superestrellas japonesas como Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto, con quienes compartió equipo en el Clásico Mundial de Béisbol 2023. Sasaki reveló que ambos estaban emocionados al saber que se uniría a los Dodgers, aunque su presencia no fue el factor determinante.
Con su llegada, los Dodgers suman a uno de los lanzadores más electrizantes del béisbol internacional, consolidando un cuerpo de pitcheo que promete ser uno de los más temibles de Grandes Ligas.